miércoles, 26 de septiembre de 2012

Revolución

Una multitud de personas atrapadas entre furgones, una oleada de manos que se levantan reivindicando paz, miles de bocas que gritan al unísono....cientos de emociones: un solo sentimiento.

Y desde la altura privilegiada que le otorgan los hombros de su madre, una mirada inocente observa sin entender nada. No encuentra la razón de por qué esos señores disfrazados con casco y escudo nos empujan con cara de pocos amigos.
Sin embargo, sabe que está luchando por un cambio; sabe que está persiguiendo una revolución y que forma parte de ella.

Alba Expósito